Hace unos años le dediqué un post al esfacelo: “Tejido fibrinoso en las úlceras venosas: ¿de qué estamos hablando?”. En esta entrada subrayaba que es más apropiado denominarlo “esfacelo” ya que, a pesar de tener un aspecto similar a la fibrina, además de ésta, hay otras proteínas (mayoritariamente colágeno), células inflamatorias, bacterias…Sin embargo, en todo momento hacía alusión a proteínas desnaturalizadas, a un tejido no viable… Pues el artículo del que voy a hablar en este post puede desmontar este mito;)
He de deciros que me alegro enormemente de que se haya publicado este trabajo de investigación porque da sentido a mis observaciones en la práctica clínica al no lavar ni desbridar úlceras con buena evolución, independientemente del esfacelo de su lecho.
¿Por qué es tan relevante este estudio piloto? Porque es el primer
estudio que integra la evaluación clínica de la herida, el microbioma y los datos proteómicos del esfacelo para la predicción de la cicatrización de las heridas.
A continuación voy a resumir los puntos claves de este artículo con conclusiones tan relevantes para nuestra práctica clínica:)
¿Cuál es la metodología de este trabajo de investigación?
- Se trata de un estudio piloto
- Los objetivos del estudio son:
- Determinar los componentes proteómicos y microbiológicos del esfacelo.
- Investigar la asociación entre los componentes del esfacelo y la cicatrización de la herida.
- Se incluyeron diez sujetos con úlceras crónicas y presencia de esfacelo (úlceras venosa, posquirúrgicas y úlceras por presión)
- Se registraron las comorbilidades de los pacientes y la cicatrización completa a los 3 meses de la recogida de las muestras.
- El tejido obtenido tras el desbridamiento cortante de las heridas (previo lavado con agua y jabón) se analizó microscópicamente, mediante proteómica no dirigida y secuenciación de alto rendimiento del gen 16S-ribosómico bacteriano.
¿Cuáles son sus resultados?
- El aislamiento y la identificación de las bacterias de todos los sujetos mediante
mediante cultivo microbiano y secuenciación 16S subraya que, incluso en ausencia de signos clínicos de infección de la herida, el esfacelo contiene comunidades microbianas complejas. - Las especies más frecuentemente aisladas fueron Corynebacterium, Staphylococcus y Pseudomonas.
- En cuanto a la composición proteómica de las biopsias del esfacelo, destaca la presencia de queratinas, varios tipos de colágeno, proteínas de matriz extracelular, metaloproteasas de matriz, factores de coagulación y proteínas de respuesta inmunitaria. Es decir, proteínas implicadas en la integridad y formación de la barrera cutánea, la cicatrización y funciones inmunitarias que van desde la activación del complemento hasta las respuestas agudas a estímulos (por ejemplo, a bacterias) y respuestas inmunitarias humorales.
- Con respecto a la epitelización completa a las 3 semanas, de todos los estudios realizados, la proteómica fue la que mostró una asociación más fuerte. Las heridas que cicatrizaron presentaban proteínas de la barrera cutánea, de la cicatrización, de la coagulación y respuesta bacteriana. Por el contrario, las heridas estancadas presentan proteínas implicadas en la cascada de respuesta inflamatoria crónica y del complemento.
- La alta prevalencia de proteínas intracelulares y asociadas a la piel, combinada con la relativa ausencia de enriquecimiento para las vías vascular y angiogénicas respalda la hipótesis de que el esfacelo es en gran parte tejido desvitalizado. Sin embargo, muchas de estas proteínas pueden ser funcionales en este entorno.
¿Qué impacto tienen estos hallazgos para nuestra práctica clínica?
Este estudio demuestra que el esfacelo, que de manera ritual se desbrida regularmente como parte del protocolo estándar de cuidados de cualquier herida crónica, puede proporcionar un reservorio de proteínas interesantes para la cicatrización. De hecho, esto es lo que observo en la consulta cuando no lavo ni desbrido las heridas que están evolucionando bien y que finalmente cicatrizan a pesar de la presencia de esfacelo. Además, lo publicado en laliteratura no concluye que, de manera general, el desbridamiento esté asociado con una aceleración de la cicatrización.
Este estudio tiene sus limitaciones, empezando por su tamaño muestral y la ausencia de comparación de los hallazgos en el esfacelo con el fondo de la herida, pero se trata de un estudio piloto muy interesante que puede ser inspirador y modelo para nuevos trabajos en esta línea.