Vendas impregnadas en zinc: la bota de Unna y mucho más

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La bota de Unna no es algo nuevo. De hecho, es algo muy viejo (casi tan viejo como los injertos en sello:). Estaba esperando la mínima excusa para escribir sobre este tipo de vendaje y aprovechar para comentar la versatilidad del uso de las vendas impregnadas en zinc… La verdad es que no son frecuentes las publicaciones científicas sobre este tema, así que, como se acaba de publicar un artículo sobre la historia de este vendaje1 y un protocolo de revisión de la literatura2, ya tengo excusa «de actualidad». Si a esto le añadimos que nuestro equipo ha hablado de vendas impregnadas en zinc como perla terapéutica en varias comunicaciones y pósteres del congreso de la Sociedad Española de Heridas (SEHER) que, un año más, acaba de lugar en Madrid, ¡es obligatorio volver a hablar de zinc en este blog! 

¿Qué es la bota de Unna?

Es un sistema de compresión constituido por vendas inelásticas de gasa impregnada en óxido de zinc. Por tanto, se trata de un vendaje con alto índice de rigidez, que ejerce picos de presión durante la contracción muscular del gemelo, con la consiguiente reducción de la hipertensión venosa ambulatoria (Ver post «Venda y vendaje: no es lo mismo»). Es decir, es una alternativa interesante para el tratamiento de la úlcera venosa en pacientes activos. La presión ejercida variará en función del número y solapamiento de capas de vendaje, así como del tipo de venda que apliquemos por encima.

Pero el beneficio de este vendaje no se limita a su rigidez, sino que el hecho de estar impregnado en óxido de zinc lo hace especialmente interesante. Como comentamos en el post «¿Por qué utilizamos zinc tópico en las heridas y en la piel perilesional?», el óxido de zinc tiene propiedades antiinflamatorias y promotoras de la epitelización, muy útiles en casos de eccema de estasis. Se han comercializado diferentes modelos de este tipo de venda, con variabilidad en la concentración de óxido de zinc y de otros componentes hidratantes, como la glicerina. Es una venda húmeda, que se va secando y endureciendo sobre la piel del paciente, sin limitar el movimiento articular del tobillo.

¿Por qué se llama bota de Unna?

Porque la inventó el médico alemán Paul Gerson Unna (1850-1929). Este médico es una figura muy relevante en la historia de la medicina, especialmente por su interés e investigación en patologías cutáneas, como las dermatitis. Como opción alternativa a las vendas de compresión tan mal toleradas de su época, en 1885 inventó una venda de gasa impregnada con una mezcla de 15% de óxido de zinc en una pasta a base de glicerina y gelatina. Esta mezcla tenía efectos secantes y «refrescantes», así como acción antipruriginosa debido a su continua y leve presión sobre la piel. Después de numerosas pruebas en los años siguientes, Unna presentó una nueva forma de vendaje de compresión en el Tercer Congreso Internacional de Dermatología celebrado en Londres en agosto de 1896 y ese mismo año lo publicó. Su técnica de vendaje se convirtió más tarde en una terapia ampliamente reconocida por su eficacia y simplicidad.1

¿Qué dicen los estudios sobre su utilidad?

Los estudios dicen POCO, porque son pocos, con pocos pacientes y muy pocos tienen grupo control… Como comenté al comenzar el post, un grupo de profesionales brasileños ha diseñado y publicado un protocolo para hacer una revisión exhaustiva sobre el tema.2 No es sorprendente que sean expertos de Brasil, ya que la mayoría de artículos que nos encontramos en la literatura están firmados por autores brasileños (sin duda es una técnica extendida en este país).

La revisión más reciente sobre la bota de Unna, publicada en 2018, destaca la escasez y la baja calidad de los estudios publicados (14 trabajos), la mayoría casos y series de casos.3

En este contexto y a pesar de que la evidencia disponible apoya y recomienda el uso de los sistemas de compresión multicomponente, la bota de Unna es una alternativa económica y eficiente en ciertos países y para cierto perfil de paciente, especialmente aquellas personas activas que presentan un importante eccema asociado a la úlcera venosa.

Cuestiones prácticas sobre el uso de la bota de Unna

Seguro que te están surgiendo muchas dudas sobre cómo utilizar este vendaje, así que aquí tienes algunas recomendaciones prácticas:

  1. La frecuencia de cambio de vendaje variará en función del exudado de la herida, reducción del edema y de la tolerancia a la progresiva sequedad de la venda sobre la piel, pero podríamos mantenerlo una semana.
  2. Utilizaremos un vendaje secundario, cuyo objetivo puede ser sólo proteger/fijar o también añadir presión. En función del objetivo que busquemos, seleccionaremos el tipo de venda. Este vendaje secundario ayudará a evitar la rápida caída de la bota de Unna tras la reducción del edema.
  3. En casos de eccema, la aplicación de corticoide tópico previa a la colocación de la venda reforzará y aumentará el efecto antiinflamatorio.
  4. La venda de zinc puede ser el apósito primario de la herida, cuyo exudado controlaremos con apósitos secundarios entre la venda de zinc y el vendaje secundario.
  5. Hay que evitar que queden pliegues, ya que al secarse serán potenciales zonas de roce y de aparición de nuevas heridas.
  6. En pacientes mayores con poca movilidad o con piernas delgadas y riesgo de hiperpresión sobre prominencias óseas, arteriopatía asociada o falta de sensibilidad por neuropatía, no indicaremos la bota de Unna. En estos casos, utilizaremos otro tipo de vendaje, por ejemplo multicomponente, siempre con almohadillado protector, adaptado a las necesidades de la persona.

Más allá de la bota de Unna

Quizás este «punto 6» os haya desanimado a muchos, ya que este tipo de paciente que describo es muy frecuente en la consulta… Pero, como dice el título de esta entrada, las vendas impregnadas en zinc no se limitan a la bota de Unna!! De hecho, las utilizamos con frecuencia como apósito, primario o secundario, principalmente cuando tenemos eccema asociado (normalmente en combinación con corticoide tópico). El efecto secante del óxido de zinc es muy útil en caso de eccema agudo exudativo.

Para aumentar la concentración de zinc, podemos añadir óxido de zinc en solución o en crema. Es una alternativa genial para proteger y tratar la piel perilesional y muy interesante en el lecho de la herida (especialmente tras la cobertura con injertos en sello:). En las curas evitaremos una limpieza por frotamiento para eliminar el óxido de zinc residual en la piel ya que no es necesaria su retirada y, además, empeoraría el eccema.

En pacientes que no tienen úlcera activa pero sí eccema secundario a la hipertensión venosa, a veces recomendamos que se apliquen la crema de corticoide y que la cubran con un fragmento de venda de zinc por debajo de su media de compresión o dispositivo autoajustable con velcro. 

Usada como apósito o vendaje, nuestra experiencia confirma que la venda impregnada en zinc tiene una importante acción antiinflamatoria en diferentes dermatitis en pierna, normalmente combinada con corticoide tópico, consiguiendo un gran alivio sintomático. Además del eccema en piernas, su uso en dermatosis pustulosis y erosiva también es interesante4 (Ver post: «Dermatosis pustulosa y erosiva de piernas: probablemente hayas visto algún caso sin saberlo»).

«Cuando el conocimiento que se genera en equipo, se comparte en equipo, la pasión con la que se transmite se multiplica exponencialmente». Eso es lo que siento siempre que estamos todas en un congreso:) Por supuesto, también me ilusiona enormemente hablar de heridas con amigas dermatólogas!!!

Referencias:

  1. Tekiner H, Karamanou M. The Unna Boot: A Historical Dressing for Varicose Ulcers. Acta Dermatovenerol Croat. 2019 Dec;27(4):273-274.
  2. Saidel MGB, Oliveira HC, Dini AP, Kumakura ARSO, Melo Lima MH. Assessment of the use of Unna boot in the treatment of chronic venous leg ulcers in adults:systematic review protocol. BMJ Open. 2019 Dec 23;9(12):e03209
  3. Cardoso LV, Godoy JMP, Godoy MFG, Czorny RCN. Compression therapy: Unna boot applied to venous injuries: an integrative review of the literature. Rev Esc Enferm USP. 2018 Nov 29;52:e03394.
  4. Di Altobrando A, Patrizi A, Vara G, Merli Y, Bianchi T. Topical zinc oxide: an effective treatment option for erosive pustular dermatosis of the leg. Br J Dermatol. 2020 Feb;182(2):495-497.

6 COMENTARIOS

  1. Hola Elena, magnifica como siempre y me apetece aportar algo mas de luz a esta técnica. Personalmente utilizo las vendas de zinc impregnadas con cumarina (La cumarina es un compuesto químico orgánico perteneciente a la familia de las benzopironas, cuyo nombre según la IUPAC es 2H-cromen-2-ona.)y complementando la compresión siempre con venda de baja elasticidad con las que se consigue un mayor efecto terapéutico (mayor reducción del líquido intersticial), en parte gracias a este producto es muy, muy raro que yo utilice los corticoides .
    La cumarina actua sobre el edema, estimulan los macrófagos para degradar el albumen extracelular, consigue una reabsorción más rápida (Australasyan Lymphology Association. Review of benzypyrone drugs and edema)
    Mi técnioca de vendaje no se parece a la oficial, la verdad es que al utilizar vendas completamente inelásticas lo que hago es colocarla en espiga y cortar en cada cruce para evitar posibles iatrogenias y aumentar el confort de la paciente Te dejo un enlace con mi técnica de aplicación https://www.youtube.com/watch?v=DQHRSNk5giQ
    Te dejo otros enlaces apoyando estos vendajes
    interes http://www.sociedadflebologia.com/Revistas/2018/Vol-44-n1/Vol44N1-PDF08.pdf

    Gracias por siempre por contribuir a la curación de estos pacientes

    • Querida Carmen, mil gracias a ti por tus geniales aportaciones, que siempre enriquecen enormemente las entradas de este blog:)

  2. Simplemente recordar que la venda de Zinc fue estudiada y referenciada en el año 1995 por Maria Miguez, Soraya Lizundia y Elena Saenz, enfermeras de Osakidetza. Publicada por Departamento de Sanidad Gobierno Vasco I.S.B.N.84-457-0689-6
    Enseñado a alumnas y enfermeras durante 25 años ininterrumpidos de docencia además de varios videos en Youtube donde mostramos la técnica.
    Inicialmente lo preparábamos manualmente hasta conseguir su comercialización en España.
    Con todo respeto pero creo que es de recibo el reconocimiento. Yo utilizo su estupenda página y nunca olvido la autoría.
    Un abrazo

    • Hola María, muchísimas gracias por tu comentario y por añadir fuentes de las que todos podamos profundizar en el tema (desconocía vuestra publicación y vídeos, pero me encantará aprender de vosotras). Es genial visualizar el conocimiento y la labor de todos los profesionales que habéis aportado y contribuido a la evolución de esta disciplina.
      Esta web es un sitio abierto al conocimiento sobre el mundo de las heridas, por lo que todas las aportaciones lo enriquecen muchísimo.

    • Hola Rocío:
      Así es, se puede utilizar para otro tipo de heridas en pierna. Siempre que no haya contraindicación, la terapia compresiva es el mejor tratamiento antigravedad y antiinflamatorio para cualquier úlcera de pierna.

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