Venda y vendaje: no es lo mismo

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Una venda pasa a denominarse vendaje cuando se coloca en la pierna del paciente y, por lo tanto, sus propiedades son distintas. Una venda será más o menos elástica, mientras que un vendaje tendrá mayor o menor rigidez. En entradas previas ya hemos explicado muchos de los conceptos que encontraréis a continuación. Sin embargo, teniendo en cuenta que acabamos de celebrar las II Jornadas Europeas de la Úlcera Venosa y la Compresión, en las que ha quedado claro que ¡SIN FORMACIÓN NO HAY OPCIÓN!, vamos a recordar conceptos básicos para entender la terapia compresiva. Antes de continuar, os invito a visitar la sección de herramientas educativas (Educational tools) de la página web del Club Internacional de la Compresión, que ya os he recomendado en otras ocasiones, en la que encontraréis más detalles de los conceptos que vamos a comentar. ¡Empezamos la formación!

Extensibilidad y elasticidad

Se trata de dos propiedades in vitro de una venda.

La extensibilidad es la capacidad de una venda para estirarse en respuesta a una tensión aplicada.

La elasticidad es la capacidad para volver a su longitud original al reducirse esa tensión.

Simplificando, una venda con gran extensibilidad tendrá también gran elasticidad y viceversa. Para clasificar a las vendas en función de estas propiedades, en Europa se emplea la terminología short-stretch (corto estiramiento) y long-stretch (largo estiramiento). En España los profesionales hablamos habitualmente de vendas de baja y alta elasticidad (también denominadas inelásticas y elásticas). 

De manera reduccionista, es típico que hablemos de vendajes elásticos para referirnos a aquellos que hacen presión durante el reposo y el ejercicio, adaptándose al diámetro cambiante de la pantorrilla, mientras que los consideramos vendajes inelásticos cuando su presión en reposo es baja y aumenta en picos con la contracción muscular. Si sólo colocamos una venda de un tipo, elástica o inelástica, esto se puede acercar a su comportamiento in vivo. Sin embargo, como veremos a continuación, un vendaje es más complejo que una venda.

Multicapa y multicomponente

La primera es una característica inherente a cualquier vendaje. Toda venda colocada en una pierna será un vendaje multicapa, incluso aunque sólo apliquemos una venda, ya que siempre habrá cierto solapamiento entre capas.

Si colocamos una o varias vendas iguales, el vendaje será monocomponente. Si solapamos vendas con diferentes propiedades físicas, el vendaje se denominará multicomponente.

Presión bajo el vendaje

Para la promoción de la cicatrización de las úlceras venosas, si no hay contraindicación, la recomendación es aplicar una presión fuerte en el tobillo (>30-40 mm Hg). Esta medida se toma con un dispositivo que se coloca en el tobillo e indica la presión ejercida en ese punto en reposo. Sin embargo, la presión ejercida es diferente en cada punto de la pierna y depende de diferentes factores, todos ellos recogidos en la famosa ley de Laplace:

La presión bajo el vendaje en un punto determinado es más elevada cuanta mayor tensión (fuerza aplicada al vendaje durante su colocación), mayor número de capas, menor radio de circunferencia en ese punto de la extremidad (mayor prominencia, p.ej. región pretibial) y menor anchura de la venda.

La capacidad de mantener en el tiempo, y durante el movimiento, ese grado de presión depende de las propiedades de los componentes del vendaje.

¿Sabías que todas las técnicas de almohadillado que utilizamos en la consulta tienen su explicación en esta ley física? Vamos a analizarlas:

  • Almohadillado para homogeneizar los perímetros de la pierna en pacientes con alteraciones en la morfología de la extremidad. El objetivo es obtener un adecuado gradiente de presión, como en piernas con proporciones fisiológicas. El vendaje ejercerá una presión decreciente desde el tobillo a la pantorrilla, ya que el diámetro de la extremidad va aumentando y, por tanto, ejerce menos presión en la zona proximal.
  • Almohadillado para proteger prominencias óseas y otras áreas sensibles de sufrir hiperpresión. La región pretibial o la zona del tendón de Aquiles son dos localizaciones que precisan especial protección para evitar daño por un exceso de presión local.
  • Almohadillado para aumentar la presión retromaleolar. La terapia compresiva para promover la cicatrización o evitar la recidiva de heridas que se localizan detrás del maléolo tiene que vencer el efecto “tienda de campaña” que se suele producir en esa zona cóncava tras la colocación del vendaje o la media de compresión. El uso de dispositivos almohadillados que rellenen ese hueco (siempre con bordes biselados y colocados con el lado de menor superficie sobre la piel) ayuda a aumentar la presión local y, por tanto, la eficacia de la terapia compresiva.

Rigidez

Es una propiedad del vendaje, es decir, in vivo. Se define como la resistencia del vendaje a las modificaciones del volumen muscular en la pantorrilla durante el movimiento.  Cuanta mayor rigidez, mayor efectividad para disminuir la hipertensión venosa mientras se camina (hipertensión venosa ambulatoria), ya que, al presentar resistencia a la contracción muscular, se consiguen picos de presión elevada que crean oclusiones venosas breves e intermitentes, similares al funcionamiento fisiológico valvular. En reposo, no se producen estos picos y la presión es menor. A esta diferencia de presión se denomina Índice de Rigidez Dinámica, que será mayor cuanta más resistencia presente el vendaje a la contracción muscular (para entendernos, “mayor impacto del músculo contra el vendaje”).

 

Si el vendaje es poco rígido, no hay picos de presión en movimiento, ya que se adapta a los cambios de forma de la pantorrilla, con poca resistencia al aumento de volumen muscular. La presión bajo el vendaje en estos casos no varía mucho entre el reposo y la actividad (menor Índice de Rigidez Dinámica).

El concepto de vendaje más o menos rígido” debería sustituir a las clasificaciones que se realizan actualmente de “vendajes inelásticos y elásticos”. Como hemos visto, la elasticidad es una propiedad de la venda fuera del paciente. En vendajes monocomponente la simplificación «venda inelástica= vendaje inelástico» y «venda elástica= vendaje inelástico» puede resultarnos práctica en nuestra vida diaria. Sin embargo, teniendo en cuenta que todo vendaje es multicapa y muchos son multicomponente, las características mecánicas del vendaje varían con respecto a las de las vendas que lo componen. De hecho, la fricción entre las capas de un vendaje, especialmente si hay un componente cohesivo, aumenta la rigidez del vendaje. Así mismo, si aplicamos una venda elástica en espiga, conseguimos un vendaje más rígido.

Estas propiedades in vitro e in vivo también son aplicables a las medias de compresión. De esta manera, el concepto de fricción también explica la mayor rigidez resultante de la combinación de 2 medias (ej: clase I y II) que la aplicación de una media de manera aislada (ej: clase III). ¡Ya tenemos otro motivo, además de la mayor facilidad de colocación, para recomendar el uso de 2 medias superpuestas!

 ¿Y cuál es el punto de corte para diferenciar a los vendajes en función de su mayor o menor rigidez?

La diferenciación entre vendajes más o menos rígidos se realiza mediante el Índice de Rigidez Estática (en inglés SSI, por las siglas de Static Stiffness Index). Este índice es la diferencia de presión debajo del vendaje que se produce cuando el paciente pasa de estar tumbado en reposo a estar de pie. Si la diferencia de presión es superior a 10 mmHg, se considera un vendaje de alta rigidez y si es inferior, un vendaje de baja rigidez.

Todo lo explicado nos ayuda a entender el motivo de que la atrofia muscular o la limitación de la movilidad disminuyan la eficacia de los vendajes compresivos. Pero esta inmovilidad no ha de ser el motivo de no aplicar terapia compresiva, como tampoco ha de serlo un cierto grado de arteriopatía. En pacientes inmóviles con arteriopatía periférica con ITB>0,5, el vendaje con un alto índice de rigidez con presiones menores de 30 mmHg es una opción segura y efectiva si se realizan ejercicios de dorsiflexión del pie.

Esto es así porque la contracción muscular durante los movimientos de dorsiflexión del pie produce picos de presión que facilitan el retorno venoso, con la consiguiente disminución de la hipertensión venosa. Además, podemos tener doble beneficio, ya que la resultante reducción del edema puede mejorar el flujo arterial.

Si quieres continuar leyendo sobre terapia compresiva, aquí tienes otras entradas del blog en las que también ha sido la protagonista:

Con mis mejores deseos:), ¡Felices Fiestas a todos!

 

 

 

 

 

9 COMENTARIOS

  1. Gracias Elena, precioso como siempre, la clave de la «compresión terapéutica» esta en contrarrestar la Hipertensión venosa ambulatoria, eso solo lo conseguimos con unos buenos picos de presión para cerrar las válvulas.
    Tenemos que conseguir vendajes con gran rigidez y gracias a la aplicación de sistemas de corto estiramiento se consigue mayor confort y como consecuencia una gran fidelización de los pacientes sin correr los riesgos de la alta elasticidad

  2. Me encanta la claridad de las explicaciones. Gracias a vuestros conocimientos, me refiero tambien a Carmen Alba, y el interes en difundirlos, mis pacientes mejoran antes. Todavia nos queda el reto de los injertos en sello, aquí ningun derma o vascular esta interesado en ellos. ¡Cómo me gustaría verlos en directo. Un abrzo a las dos y reitero mis felicitaciones. Rafa Guardiola desde Hondarribia.

    • Muchas gracias, Rafa, por tu comentario. A ver si consigues que algún compañero se interese en los injertos en sello, una técnica tradicional que no pierde novedad por su gran utilidad!

  3. Hola Elena Gracias por el post y la claridad de los conceptos. Una duda, cuando hablamos de vendaje multicomponente dices «Si solapamos vendas con diferentes propiedades físicas»
    Eso incluye los vendajes de algodón o te refieres a propiedades físicas en cuanto a elasticidad, es decir combinar vendas mas elásticas con menos elásticas.

  4. Hola Elena,
    Sólo quiero aportar a tu excelente blog, el uso de la Bota Unna. Nosotras lo empezamos a utilizar en el año 92, preparando directamente la fórmula e impregnando las vendas. En ese tiempo sólo contábamos con la toma de pulso y el oscilómetro para descartar enfermedad arterial grave. Que tiempos!….
    Afortunadamente desde el año 98 en Gipuzkoa se incluyó el doppler como dotación básica.
    ITB entre 0,5 y 0,8 ó casos de no tolerancia al vendaje, seguimos utilizando la bota Unna, en pacientes ambulantes. La seguridad y la aceptación del paciente han popularizado este vendaje en Osakidetza.
    Hay varias casas comerciales y su colocación es muy sencilla.
    Un abrazo

  5. Seguir Apostando por la Investigación y Educación replicando Buenas practicas científicas y no comerciales.

    Agradezco cada una de sus palabras, las cuales seguimos puntualmente desde México.

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