La arruga en pierna es bella y otras reflexiones tras cinco años de blog

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Cinco años del blog «Cuando una herida en la piel no se cierra» también significan cinco años de «Tenemos que pensar y hacer todo lo posible parar que se cierre cuanto antes». No podía ser de otra manera porque la historia de esta página web está íntimamente relacionada con la de la consulta de heridas del Centro de Especialidades Vicente Soldevilla. Todo empezó en 2014 con Soledad Guisado, mi queridísima Sole, que confió, me apoyó y se ilusionó conmigo desde el primer momento.

Nadie dijo que los comienzos fuesen fáciles, pero sobrevivimos y, desde entonces, el equipo no ha hecho más que crecer. También ha cambiado. Pero el cambio es un tema puramente formal porque, sentimentalmente, todos los que habéis sido parte de este proyecto en algún momento, seguiréis siendo siempre del equipo:)

La gran novedad del último año ha sido la alianza de colaboración que hemos establecido con el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital de la Cruz Roja, gracias a la motivación de su jefa de Servicio, la gran experta en Flebología (y bellísima persona) Lourdes Reina. Os invito a leer el post:«La escleroterapia en úlcera venosa: cuanto antes, mejor»

Si hay algo sobre lo que no tengo duda alguna (y el paso de los años lo confirma) es que «en la consulta podemos ayudar a unas pocas personas, pero, compartiendo conocimiento y experiencias, esa ayuda puede incrementarse exponencialmente». Esta es la idea pilar del blog, por la que nació y por la que se está manteniendo. Pero también es la filosofía con la que organizo y participo en actividades formativas.

En este contexto, hace 2 semanas organizamos en nuestro centro una jornada formativa sobre herida en pierna dirigida a profesionales que trabajan tanto en atención primaria como en residencias para mayores, con la colaboración de la Roche Posay. Hablamos de la importancia de un diagnóstico adecuado para un tratamiento exitoso, de los principios teórico-prácticos sobre terapia compresiva y, como no podía ser de otra manera en un curso realizado por nuestro equipo, de nuestra técnica estrella, los injertos en sello. La formación de estos profesionales y el establecimiento de vías de colaboración con ellos es esencial. Esencial porque LA MAYORÍA DE  PERSONAS CON HERIDAS EN PIERNA SON CUIDADOS EN ATENCIÓN PRIMARIA Y RESIDENCIAS DE MAYORES, NO EN ATENCIÓN ESPECIALIZADA. ¡Salgamos de nuestras consultas y vayamos allí donde está el problema!

Y muchas veces el problema ha empezado como una simple «heridita» tras un golpe tontorrón en la pierna, que ha ido creciendo durante meses hasta convertirse en una gran úlcera extremadamente dolorosa que ha trastocado la vida de una persona mayor… En numerosas ocasiones, el desencadenante es una mínima laceración… A pesar de que habitualmente hacemos la asociación mental «herida traumática no complicada»= «herida aguda» = «esto cierra sin problemas sin hacer nada», cuando la localización es la pierna, incluso en pacientes sanos sin patología venosa, estas heridas pueden tardar en cerrar por el efecto pro-inflamatorio de la fuerza de la gravedad, que genera un estado de hipertensión venosa. Si la persona presenta insuficiencia venosa crónica de base, la inflamación en la herida será aún mayor. El tema se complica en las personas mayores, cuya fragilidad cutánea y daño vascular asociados a la edad (incluso sin otras comorbilidades) ya son motivo de pensar en «potencial herida crónica si no realizamos una adecuada estrategia antiinflamatoria». ¿Y qué significa «estrategia antiinflamatoria» en estos pacientes? Esencialmente compresión terapéutica y medidas antiedema, que es la mejor estrategia antigravedad y antiinflamatoria ante cualquier herida de pierna, siempre que no haya contraindicación. Ver post «La compresión es clave en el tratamiento de las heridas en las piernas». Además, también seleccionaremos el apósito que mejor se adapte a las condiciones del lecho, protegiendo y preservando la piel perilesional.

La compresión terapéutica adaptada a las necesidades del paciente (siempre tras palpación de pulsos y, en caso de duda, hallazgo de ITB superior a 0,5)  y la recomendación de medidas antiedema (caminar, reposo con las piernas elevadas, ejercicios de dorsiflexión del pie) se puede y se debe hacer inmediatamente tras la aparición de la la herida, tanto en atención primaria como en las residencias para personas mayores. Con respecto al vendaje compresivo, tendremos que insistir en el almohadillado protector, para evitar zonas de hiperpresión en estas pieles frágiles (ver post «Heridas por dermatoporosis o insuficiencia cutánea crónica» y «Venda y vendaje no es lo mismo»). El grado de presión ha de adaptarse a la posible arteriopatía y otras comorbilidades de la persona. Ver post «La compresión es clave en el tratamiento de las heridas en las piernas».

La media de compresión terapéutica y los dispositivos de compresión autoajustables con cierre tipo velcro son alternativas interesantes, principalmente en caso de heridas pequeñas, preferencias del paciente o imposibilidad de realizar los cambios de vendaje con la frecuencia necesaria (Ver post «Dispositivos de compresión autoajustables con cierre tipo velcro» ). En piernas con dermatoporosis es fundamental el uso de calcetín con tejido protector debajo de la media (o sistema de velcros) para evitar el daño por fricción en la piel perilesional.

Este es un ejemplo de una paciente con laceraciones tratadas en las primeras 48 horas con la mejor estrategia antiinflamatoria. Cómo nos gusta ver estas grandes arrugas cuando retiramos el vendaje compresivo, signo de su efectividad en la reducción del edema…Y es que estas arrugas de pierna son las más bellas:)

Hablando de belleza, no podemos dejar de nombrar los preciosos mosaicos que forman los injertos en sello en el lecho de la herida. Como vimos en el post «Grandes heridas tras pequeños traumatismos en pierna», los injertos precoces son la solución en muchas de estas heridas postraumáticas para frenar su progresión, disminuir el dolor y promover la epitelización. ¡Una solución sencilla, muy bien tolerada y muy eficiente para un problema terriblemente limitante! 

El éxito está en actuar cuanto antes. No sólo cuando han aparecido las heridas, sino ya con iniciativas preventivas. Las piernas bien hidratadas, con un buen control del edema y cubiertas con tejidos y dispositivos protectores para evitar potenciales traumatismos tendrán menos problemas. La comunicación fluida entre los profesionales que trabajan en residencias, atención primaria y atención especializada es el éxito para prevenir la cronificación de muchas heridas en pierna en las personas mayores. ¡JUNTOS PODEMOS CAMBIAR LA VIDA DE ESTAS PERSONAS, QUITÁNDOLES DÍAS DE SUFRIMIENTO POR SUS HERIDAS!

¡Feliz Año Nuevo y muchas gracias por vuestra confianza e interés en el blog! Espero seguir escribiendo y dibujando con la misma ilusión y cariño durante muchos años más:)

16 COMENTARIOS

  1. Gracias Elena por tus enseñanzas en este blog, En estos años te convertiste en un faro q señala el camino correcto, coincido contigo, la arruga en la pierna es bella y nos indica q la reducción del edema ha sido efectiva. Feliz fin de año a todo el equipo y seguir alumbrando von vuestras estrellas . Un abrazo

    • Querida Carmen:
      Gracias por estos años de apoyo y estímulo. Te recuerdo que la temática de varias entradas fue sugerida por ti…Un besazo

  2. Mi enhorabuena y mi agradecimiento Elena, por estos cinco años de compartir conocimientos, de aclarar conceptos y de aportar evidencias, para que todos los que nos dedicamos a mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes (además de tratar sus heridas), podamos hacerlo con mayor efectividad.
    Eres, además de una estupenda profesional, una gran comunicadora.
    Por otros 5 años más (al menos) siguiéndote y aprendiendo.
    Un saludo
    Luis Arantón

  3. Felicidades por el post , desprende muchísimo, ¿Q ocurre si tenemos edema y además el problema es de origen arterial, hay algo para ello?

    • Muchas gracias, Maribel! La situación que comentas es complicada… Si el paciente presente un ITB>0,5, podremos utilizar terapia compresiva preferiblemente con vendajes rígidos (ver post «Venda y vendaje: no es lo mismo») y presiones bajas (20 mm Hg) que, con una supervisión adecuada, además de ser seguros, ayudan a mejorar la perfusión distal.

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