Las Journées Cicatrisations que reúne en París a profesionales francófonos dedicados al mundo de las heridas, es una cita anual obligada en mi agenda.
No fue fácil seleccionar las ponencias a las que asistir. Lo que sí tenía claro es que quería escuchar las charlas en la que se hablase de injertos cutáneos en heridas de pierna, especialmente en sello (“greffe en pastille”), ya que es la técnica que más empleamos en la consulta. En estas jornadas nunca falta al menos una ponencia que trate sobre este sencillo procedimiento tan eficiente para disminuir el dolor y acelerar la cicatrización.`
De hecho, en el dossier dedicado a la úlcera de pierna de la Revue Francophone de Cicatrisation (Revista de la Societé Française et Francophone des Plaies et Cicatrisations) que han repartido en el congreso, se subraya el interés de esta técnica en el tratamiento de la úlcera venosa.
El dermatólogo Hervé Maillard ha recordado algunos aspectos del injerto en sello que me gustaría subrayar porque tienen un enorme interés práctico, Muchas de sus observaciones con respecto a esta técnica las hemos comentado en entradas previas:
- En comparación con el injerto epidérmico, el injerto en sello (dermo-epidérmico) consigue un mayor prendimiento
- Se puede aplicar crema EMLA en la zona dadora para reducir la cantidad de anestesia local infiltrada
- La separación de varios milímetros entre las piezas injertadas evita que la necrosis de un islote afecte a los adyacentes
- El injerto en sello, aunque no prenda, tiene efecto analgésico y favorece la cicatrización por su liberación de células y factores de crecimiento
- En la úlcera de Martorell, se recomienda el injerto precoz (a pesar de tener que realizarse sobre un lecho esfacelado con zonas necróticas,) ya que, aunque no prenda, es fundamental para frenar la actividad y disminuir el dolor
- En la primera cura, aproximadamente a los 5 días de la colocación de los injertos, es esencial no manipular el lecho, e incluso se deben recolocar las piezas que no hayan prendido y se encuentren adheridos al apósito de interfase que empleamos de cobertura
- La terapia de presión negativa permite mayor prendimiento de los injertos en lechos sin un porcentaje óptimo de tejido de granulación o en localizaciones especiales que dificulten su fijación externa
- La explicación detallada de la técnica y la música de fondo durante el procedimiento facilitan la relajación del paciente
- Se trata de un procedimiento que puede ser necesario repetir varias veces en el mismo paciente, especialmente si se trata de una úlcera de Martorell.
Como no podía ser de otra manera, varias sesiones estuvieron dedicadas a la terapia compresiva. Me pareció especialmente interesante el recuerdo anatomo-fisiológico de la importante acción antigravedad de la cadena funcional de las 3 bombas musculares para el retorno venoso del miembro inferior: la bomba plantar, gemelar y del muslo. El cirujano vascular Jean- François Uhl se encargó de recordarnos, mediante imágenes de angioTC y realidad virtual, la acción que tiene la terapia compresiva a nivel de la bomba gemelar, destacando que cuanto más rígido es el vendaje, la fracción de eyección es mayor durante la marcha.
Sin embargo, también insistió en el papel esencial de los músculos que rodean las venas laterales del pie, que propulsan la sangre durante la fase de apoyo de la marcha. Las alteraciones de la estática del pie (pie cavo, pie plano) pueden disminuir la eficacia de esta bomba plantar y se han visto presentes en un30-40% de los casos de IVC. Por tanto, NO PODEMOS OLVIDAR EL EXAMEN DE LA MARCHA DE NUESTROS PACIENTES YA QUE, ADEMÁS DE LA TERAPIA COMPRESIVA, LA CORRECCIÓN CON ORTESIS PLANTARES PUEDE AYUDAR A DISMINUIR LA HIPERTENSIÓN VENOSA.
No he elegido el título de este post de manera aleatoria. He seleccionado las palabras ARTE, CURAR y CUIDAR porque resumen la esencia de estas jornadas.
¿Acaso existe una manera más artística de inaugurar un congreso sobre cicatrización que la intervención del responsable de conservación de escultura griega del museo del Louvre, Ludovic Laugier, explicando la reconstrucción de la Victoria de Samotracia?
Otro año más, desde el principio hasta el final de este congreso, los conceptos de curar y cuidar se han convertido en un arte. En el arte de aliviar el sufrimiento de nuestros pacientes con heridas. Pacientes con comorbilidades que pueden hacer que una herida simple se convierta en compleja. Personas que se pueden oponer a las curas, a los cuidados. Este rechazo al tratamiento, es un dilema para el personal sanitario y todo son preguntas: ¿Se trata de un rechazo meditado, por creencias o convicciones personales, o se trata de uno patológico, por un trastorno cognitivo o del estado del ánimo?, ¿el rechazo es implícito o explícito?, ¿es sistemático o se produce en momentos específicos como el cambio de apósito?
La geriatra Emmanuelle Candas fue clara: Cada rechazo es único. Debemos hacer una evaluación global del paciente para encontrar potenciales desencadenantes. Hay que saber ser ingenioso, creativo y reforzar la relación de confianza con la persona que tenemos delante mediante la escucha , el intercambio, las explicaciones, las propuestas, la negociación. El respeto de la libertad y de la dignidad del enfermo implica el respeto de su autonomía.
Con respecto a la creatividad, el dolor no se puede quejar en este congreso, que dedicó una sesión al interés de la hipnosis como alternativa no farmacológica para el control analgésico durante las curas. El dermatólogo Hervé Maillard y el enfermero Pascal Vasseur nos presentaron la hipnosis como una “técnica de distracción del paciente para evitar su concentración en el dolor”, cuyo beneficio se ha demostrado en diferentes estudios publicados. Hay diferentes escuelas y métodos, entre ellos la sugestión de analgesia o anestesia, que fue la explicada en mayor detalle y que ayuda a concienciar al paciente de que tiene control sobre su dolor y le ayuda a ganar confianza. Me pareció especialmente interesante la insistencia de los ponentes en la fuerza sugestiva de las palabras. LAS PALABRAS POSITIVAS Y TRANQUILIZADORAS PUEDEN GENERAR SENSACIONES POSITIVAS Y CAMBIOS EN EL PACIENTE, Y SON MÁS EFECTIVAS QUE LAS PALABRAS CON SIGNIFICADO NEGATIVO PRECEDIDAS DE UN NO. Por ejemplo: es mejor decir “tranquilo”, “respira profundamente” que “ no tengas miedo”, “esto no va a molestar”…
Otras técnicas como la relajación, la musicoterapia o la visualización comparten el fin último de la hipnosis, que es que el paciente sienta que tiene autonomía, que puede controlar su dolor.
¿Tienes experiencia con alguna de estas técnicas adyuvantes no farmacológicas?