¿Cuál es la mejor recomendación sobre hidratación que le podemos dar a las personas mayores con piel seca o a aquellas que tengan eccema por insuficiencia venosa?
Posiblemente te hayas hecho esta pregunta muchas veces. Sin embargo, mientras que de la piel seca y dermatitis atópica en niños se habla mucho (y se han comercializado muchos productos para su tratamiento), la investigación sobre el uso de emolientes en personas mayores y eccema de estasis es muy escasa.
Me he animado a escribir este post tras leer esta reciente revisión Cochrane: «Hygiene and emollient interventions for maintaining skin integrity in older people in hospital and residential care settings» A pesar de que la sequedad y fragilidad cutánea, así como el prurito, son muy prevalentes en la gente mayor (y tienen un enorme impacto en la calidad de vida), la principal conclusión de este metaanálisis es que se necesitan más estudios para realizar recomendaciones sobre el uso de emolientes y productos de higiene para proteger y reparar la barrera cutánea de estas personas.
Como comenté en el post «Eccema craquelé: cuando la piel se deteriora como la pintura» , en las personas mayores, el estrato córneo (la capa más superficial de la epidermis) no tiene una adecuada función barrera, con el consiguiente aumento de la permeabilidad que provocará inflamación y prurito. Las lesiones por sequedad cutánea se presentan especialmente en las piernas. Así que, aunque se hable poco del tema, entre el eccema por sequedad y el eccema por hipertensión venosa, el eccema en piernas en adultos y personas mayores compite en frecuencia con la dermatitis atópica en niños.
Aunque se necesiten más estudios en población mayor y personas con insuficiencia venosa, el uso de emolientes parece esencial a nivel preventivo y terapéutico siempre que nos encontremos con sequedad cutánea o eccema.
Para entender esta necesidad de uso de productos emolientes, primero tenemos que comprender la fisiología de la barrera cutánea (Os recomiendo el artículo Use of emollients in dry-skin conditions: consensus statement).
El estrato córneo (capa más superficial de la epidemis) forma una barrera que restringe la pérdida de agua e impide la penetración de irritantes y alérgenos. Se compone de corneocitos (queratinocitos degenerados) bien hidratados y compactos que están rodeados por una matriz de lípidos intercelulares (ceramidas, colesterol y ácidos grasos). Los corneocitos contienen el factor natural de hidratación, un conjunto de compuestos higroscópicos que atraen y retienen el agua en las células. En conjunto, estos humectantes naturales son necesarios para mantener la plasticidad de la piel y evitar la deshidratación de los corneocitos, que produciría grietas. Tanto el compartimento extracelular lleno de lípidos como el compartimento intracelular lleno de humectantes son fundamentales para la función de barrera y retención de agua del estrato córneo, además de mantener un pH bajo. Es decir, se trata de «una pared de ladrillos unidos por cemento». Los jabones y detergentes eliminan los lípidos, extraen el factor natural de hidratación y aumentan el pH, por lo que es fundamental el uso de productos de higiene syndet.
Al contrario que las cremas que sólo proporcionan hidratación, los emolientes también evitan la pérdida de agua. Por tanto, siempre recomendaremos emolientes en caso de pieles enfermas (sequedad, eccema, psoriasis, otras dermatitis).
Los emolientes simples dejan una fina capa oclusiva de lípidos o aceites no fisiológicos, como la vaselina, sobre la superficie de la piel, reduciendo así la pérdida de agua del estrato córneo. Los productos emolientes pueden formularse con ingredientes adicionales, como humectantes, lípidos fisiológicos y agentes antipruriginosos. Los humectantes, como la urea y el glicerol, atraen y retienen el agua en el estrato córneo, por lo tanto, compensan los niveles reducidos de factor natural de hidratación y otros humectantes naturales en la piel enferma y envejecida. Los lípidos fisiológicos, como las ceramidas, el colesterol y los ácidos grasos libres, reponen y restauran la matriz lipídica intercelular.
No todos los emolientes son iguales, por lo que la elección del mejor producto dependerá de las necesidades de la piel de cada persona. Además, para realizar una protección efectiva del estrato córneo, también deberíamos utilizar productos de limpieza con acción emoliente, duchas cortas y evitar un secado con frotamiento agresivo. (Ver más recomendaciones en el post: «Eccema craquelé: cuando la piel se deteriora como la pintura»)
Un adecuado uso de los emolientes puede tener un impacto directo en la calidad de vida de todas las personas con sequedad o eccema en piernas, al reducir síntomas tan invalidantes como el prurito y reducir los brotes de dermatitis y necesidad de uso de corticoides tópicos.